Chapoteamos torpemente
cuando pensamos que no hay un lugar donde volver
cuando corremos ciegos buscando uno nuevo
incluso cuando sin saberlo
estamos ya en ese lugar
No se vuelve
no se llega
Deberíamos aprender a mirar bien
Veríamos los cerezos en flor
los pájaros del bosque
e incluso la lluvia y su agua
y sentiríamos
por derecho propio
cual es nuestro propio lugar
Buscamos evidencias donde no debiéramos
incluso las imaginamos
pero es afuera de las cosas
sobre la arena
en el mismo aire
o inmersas en el mar
donde contra toda lógica
crece la terca esperanza
Y es solo una decisión nuestra
si decidimos estar o no
Quizás solo se trata de recoger en nuestras propias manos
los ríos que nos crecen dentro
y lavarnos con su agua
para desdibujarnos lentamente
borrando esos límites
que enjaula lo que nos crece
creando sus ausencias
Como esos ríos confinados
entre cauces
y que de tan interminables
se pierden difusos de nuestros ojos
pero si miras al inmenso mar
los puedes imaginar
siendo siempre mar
La fotografía me ha dejado impactada tiene poder sobre mi, leo tres versos y subo la mirada, dices que deberíamos aprender a mirar bien, es cierto, los almendros y los cerezos estan ahí fuera, ahora en nuestros recuerdos. Un abrazo
ResponderEliminarHola Ester, disculpa el retraso en responderte, pero no he podido antes.
EliminarEstán ahí afuera y volveremos a verlos, solo tenemos que tener paciencia y esperanza.
Un beso grande
Así como apreciamos lo exterior, también debemos apreciar lo interior, lo que somos, solo de esa forma se puede ser parte del todo. Como siempre una muy bonita fotografía. No pude ver el video.
ResponderEliminarBesos dulces Carmela y dulce fin de semana.
Ver desde dentro, a través de las cosas, más allá de ellas. Así lo creo, Dulce.
EliminarTe dejo el enlace de la canción aquí, a ver si así puedes oírla, es preciosa:https://www.youtube.com/watch?v=so6ExplQlaY
Un beso grande.
"Pero es afuera de las cosas... los ríos que nos crecen dentro... creando sus ausencias..." Hallazgos por doquier, Carmela, para mi deleite. Bellísimos versos aptos para no menos bellísimos haikus.
ResponderEliminarAbrazos, amiga. Muchos.
Gracias Carlos, me alegra que te guste.
EliminarUn abrazo muy grande.
Carmela, creo que voy a imprimir este poema y recitarlo un día sí y otro también hasta que aprenda a mirar y dejar fluir los ríos que me crecen dentro y ser mar. Creo que también se lo mostraré a mis alumnos para qué averigúen a qué cauce propio le están poniendo límites.
ResponderEliminarPrecioso! ¡Y tan lleno...!
Besos
Alís, te mando un correo...
EliminarY gracias por tus palabras!!
beso grande.
Somos nosotros mismos los únicos que tenemos en nuestras manos la capacidad de no perder esa esperanza.
ResponderEliminarMaravillosos y reflexivos versos Carmela.
Un abrazo.
Es cierto Agapxis, somos nosotros.
EliminarGracias.
Un beso grande.
Somoza así, como ríos que buscan la esperanza, la fe, la constancia.
ResponderEliminarVamos a por este día, que con tu post se me hace bonito ya de beuna mañana. Un abrazo
Espero que fuera bueno tu día y el de hoy tambien :))
EliminarBesos Albada.
Todavía más expresiva la imagen que describes que la que has puesto.
ResponderEliminarBesos.
Eres un encanto Macondo
Eliminarbesos
La imagen sugiere pero el texto impacta.
ResponderEliminarBesos.
Espero que positivamente :))
EliminarUn beso, Alfred.
Te leo y mis ganas de mar se multiplican... lo tengo tan cerca y sin embargo... tan lejos!!!
ResponderEliminarA mí me ocurre lo mismo, Toro, así que te entiendo bien.
EliminarBesos de mar
Soy mar porque soy río, incluso entre los meandros de la duda y la eclosión de las aguas dulces y salinas. Ansias de libertad me componen y fenezco y renazco en esta fórmula de oxígeno e hidrógeno que que hidrata el alma.
ResponderEliminarMe llegaron al alma tus versos.
Un beso.
Me alegra que fuera así, Ilduara.
EliminarBesazo.
Tal vez si nos miráramos mas dentro de nosotros y supiéramos más de nosotros mismos , podríamos entender mejor a los demás ..somos ríos que tarde o temprano desembocaremos en el mar ..Un poema reflexivo sin lugar a dudas ..
ResponderEliminarUn fuerte abrazo .
Tenemos que hacerlo Campirela, ahí reside todo.
EliminarUn beso grande
Buscamos evidencias donde no debiéramos...
ResponderEliminary así nos pasamos casi la vida entera.
Si fluyéramos nosotros como lo hace el mar...
que fácil sería, ¿verdad?
Beso enorme.
Sería mucho más fácil, Laura, estoy segura de ello.
EliminarBeso grande
Este poema nos lleva a la reflexión, pienso que somos muy parecidos al mar, a veces como sus olas soltamos la furia, y otras somos mansos al igual que las olas cuando amainan... creo que, si fluimos como el mar, aunque nos falta esa sal que el mar lleva y que todo lo cura, que cicatriza heridas, quizás ahí esté la diferencia.La gran parte de nuestro cuerpo el agua... somos tierra mar y rio.Y en nuestra mano y mente está no desviarnos por mal camino. Un poema para reflexionar, precioso Carmela.
ResponderEliminarUn abrazo.
Y preciosa es tu reflexión, Carmen, muchas gracias por ella.
EliminarUn fuerte abrazo
Si fluyésemos como el mar, seríamos mucho más libres en todos los aspectos.
ResponderEliminarBesines utópicos.-
En todos, creo yo Irma.
EliminarBesos muchos
Ese gran y gigantesco maremoto que nos limita
ResponderEliminarBesos
Pero debemos derribarlo, no?
EliminarBesos
Todo palpita y fluye en nuestro interior cual río que no cesa… Todas las respuestas (nos) residen en ese fluctuar que nos recuerda lo que somos, por lo que somos y hacia dónde nos puede llevar…
ResponderEliminarBellísimo e inspirador en su conjunto, mi querida amiga. Un verdadero placer.
Abrazos y cariños enormes 💙
Y bellísimas tus palabras, mi querida Ginebra. Cuánto te echaba de menos :))
EliminarBesos muchos
Todo pensamiento es un río que nace en nosotros... ahora están confinados y fluyen por los afluentes de la mente... pronto, irán al mar, a ese mar que tanto nos llama y nos espera. La imagen ... tus versos. Gracias, Carmela.
ResponderEliminarMil besitos para ti y feliz día ♥
Gracias a ti, Auro, por tus palabras y por tus besos.
EliminarMuchos besitos
HOla Carmela!
ResponderEliminarQué poema! Brillante..es una delicia!
Esos versos que has puesto en la imagen me retumban en el alma!
Precioso!
Un beso inmenso!
Pues me alegra mucho que te guste Lunaroja!!
EliminarGracias, y un millón de besitos
Bellísima está manera de decir y de sentir, Carmela. En realidad las maravillas de la naturaleza bastan para hacernos felices (contemplación), la belleza de la acción cotidiana (en de la vida cotidiana) y los gestos pequeños de amabilidad, amor y amistad (dar y recibir). No hace falta mucho más, aunque a veces se nos olvide...
ResponderEliminarBesos
Es cierto Ana, eso debería bastarnos, pero ya ves, cuantas veces nos olvidamos de ello y andamos por cauces erróneos.
EliminarUn beso grande
Carmen, me quedo con deberíamos aprender a mirar bien... empezando por nosotros mismos, y siempre hay que ver de adentro, afuera.
ResponderEliminarBesitos y abrazos y te me cuidas.
Siempre en esa dirección, sí :))
Eliminarbesos y cuidateme
Los ríos que nos crecen dentro, que al final van a dar al mar que es el morir.
ResponderEliminarSomos agua.
:))
EliminarBesos, Tracy
eres puro arte demostrado en palabras que van tomando forma gracias a tu magia
ResponderEliminarGracias MuCha :))
EliminarFuerte abrazo
Una extraña fijación me lleva a leer "tercera esperanza" en vez de "terca esperanza". Algo que también se coló en los emails que cruzamos. Tendré que investigarme. Debe haber algo en mi subconsciente que clama por emerger. Vete a saber...
ResponderEliminarjajajaja pues si lo averiguas, me lo cuentas :))
EliminarUn beso
I miei complimenti per il blog.
ResponderEliminarAuguri di serena PAsqua
Maurizio
Gracias y buen día para ti!
EliminarUn beso
Bello tu sentir Carmela. saludos y abrazo amiga.
ResponderEliminarGracias Sandra!
EliminarUn besazo
Si aprendiéramos a mirar bien se evitarían muchos problemas, se disfrutarían muchas cosas que tenemos cerca.
ResponderEliminarTe miro y te beso.
Gracias por tu beso!!
EliminarYo te mando otro!
Hay ocasiones en el que un título, si bien todo es uno, trasciende al propio poema. Como si cobrase vida propia, como si él mismo fuese ya todo el poema...
ResponderEliminarEsta es la sensación que produce hoy este tuyo.
Fuerte abrazo Carmela.
:))
EliminarUn fuerte abrazo, Ernesto
Creo que tus versos hechos de metáforas telúricas y naturales, ejan una gran lección: no sabemos mirar la vida, y la perdemos en naderías. Mis respetos. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarA veces nos pasa eso, Carlos, nos perdemos en tonterías..
EliminarUn fuerte abrazo
Buenas tardes Luis Gómez y bienvenido.
ResponderEliminarMe asomaré por tu blog, gracias, pero si quieres seguirme espero que no sea porque yo siga el tuyo, no suelo actuar así, pero gracias.
Que lindo Carmela, me encantaría escribir tan lindo como tu. Un abrazo.
ResponderEliminarSi a ti te gusta, yo me alegro. Gracias Teresa
EliminarBesos
Cojamos ese agua que nos crece dentro y lavemos nuestras manos del cansancio y la incertidumbre
ResponderEliminarEn esa ola que has fotografiado me gustaría mecerme un buen rato.Es preciosa!!
Besucos algo cansados estos días
Pero te doy un achuchón,no obstante
Gó
No me gusta verte cansada, espero que sea algo pasajero, Gó.
EliminarTe mando un beso con la fuerza de las olas.
Sentirse libres como el mar es un gran anhelo humano, lejos de la naturaleza cuesta más.
ResponderEliminarUn abrazo.
Sí que cuesta más, pero tenemos que desearlo y lograrlo.
EliminarBesos, Amapola